lunes, 5 de noviembre de 2012

Historia de un bar


Manolo tenía un bar desde hacía muchos años. El negocio le había ido siempre bien, pero últimamente la cosa estaba aflojando bastante. Peor aún, Manolo había gastado recientemente bastante dinero en decorarlo utilizando un crédito. Por no prestarle, su banco ya no le prestaba ni atención.

El local era alquilado. Cada mes, Pedro, el propietario del local, venía a cobrar su recibo. Y cada vez se montaba la misma discusión: que si el alquiler es demasiado caro, que si cuándo me vas a instalar el aire acondicionado que me prometiste... Pedro contestaba siempre lo mismo: los negocios iban mal para todos, quizás al mes siguiente, con la de clientes que te mando, tienes la mejor esquina de toda la ciudad...

Manolo quería ampliar el bar, alquilar a Pedro el local de al lado, prosperar... Todos ganarían. Pero notaba que Pedro y su "cobrar mucho y re-invertir nada" le frenaba.

Pedro tenía la misma discusión con todos los inquilinos... que le quedaban. Tenía que ir tirando con la mitad de los locales que tenía antes. Entendía perfectamente a Manolo, pero ya había perdonado varios recibos a los otros propietarios.  Pedro también tenía sus propios créditos que pagar... Y mantener los otros locales abiertos favorecía al bar de Manolo.

Pero Manolo no podía más. Un día se miró en el espejo y se dijo a sí mismo: "No aguanto ni un día más. Se acabó lo de pagar alquiler. Me compro un local".

Y se fue a hablar con Pedro para cancelar el alquiler, sin haber preguntado antes en el banco si le darían un crédito para comprar un local nuevo. Porque ahorrado no le quedaba ni para pipas...

¿que crees que pasó? ¿que les propondrías tú?

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