sábado, 27 de septiembre de 2014

A quien pueda interesar

No soy político. No represento a nadie más que a mí mismo. Soy catalán, soy español  y soy feliz de ser las dos cosas. 

Nuestros políticos locales han encontrado pertinente dedicar los últimos 3 años a conseguir la independencia de Catalunya de forma intensiva. Para ello, llevan tres años hablando y hablando de las mismas cosas.

Dicen que buscan la Independencia porque es lo que quiere la “mayoría social”...

La mayoría no necesita megáfonos, ni colgar banderas en los balcones ni hacer ruido cada cierto tiempo. La mayoría no necesita disfrazarse de mayoría. Pero la minoría independentista si. Esa minoría necesita demostrar su presencia de una forma calculada y continuada. Necesitan mantenerse a sí mismos motivados y tensos para mantener a la sociedad igualmente sensibilizada y tensada, y parecer así lo que no son, lo que nunca fueron, lo que nunca serán: la mayoría.

Nuestros valores, los valores de Catalunya, fueron siempre el respeto y el acuerdo, la generosidad y la solidaridad, la visión a largo plazo, la estabilidad...

¿Y cuales son los valores del independentismo? Utiliza banderas de combate, insulta al que no piensa como ellos, habla de vulnerar la ley cuando y cuanto sea necesario. Hablan de lucha y expolio. Gritan “es hoy, es ahora o nunca”. Los mismos valores, las mismas palabras que gritaría un pirata a punto de abordar un barco que no es el suyo.
¿Respeta un independentista los valores de Catalunya? Claramente no.

Hablan de la historia, de un pasado mejor que pretenden recuperar...

Más de dos mil años de historia nos unen a todos los españoles. Lo que hoy somos, lo mucho que hoy somos lo hemos alcanzado precisamente gracias a nuestra unión. Yo no quiero olvidar esa historia, la de verdad. Y por eso me niego a renunciar a esa historia común, ni tampoco a seguir escribiéndola juntos, unidos, fuertes.

Dicen que “democracia es votar”....

Sería tentador ir a un referéndum para poder votar que no, dejar clara la realidad de Catalunya y poder olvidarnos de este tema, al menos durante otra generación. Pero no caeremos en esa trampa. El independentismo gana cada vez que le das la razón. A quien crea que votar es una buena idea, quisiera recordarle que ya votamos a favor de que la soberanía española sea indivisible y única. Lo hicimos al votar la constitución, y la votamos favorablemente muy por encima de la media del resto del estado. Una constitución en cuya redacción 2 de los 6 ponentes eran catalanes. ¿Cada cuanto tendremos que volver a votar? ¿cada vez que al independentismo le convenga tensar la cuerda y ganar unos cuantos votos? 

Hay mucha buena gente que escucha los argumentos de los independentistas y los asumen. Comprueban en sus propias carnes que, en los últimos años, muchas cosas se han hecho mal a costa suya. Es cierto. Las cosas deben cambiar y mucho. Pero ni hay atajos, ni el independentismo solucionará nada de todo eso. Desde hace años Catalunya tiene el más alto nivel de autogobierno que nunca tuvo. No hay hoy otra región en Europa con semejantes atribuciones. ¿Y a donde nos han llevado los que gestionaron ese poder? Estamos en la ruina, con una deuda colosal y con la mitad de los políticos catalanes a las puertas de los juzgados para aclararnos su relación con la corrupción. No quieren nuestro apoyo para cambiar nada a mejor sino para que siga todo tal y como está, con ellos en el poder y nosotros pagando la factura. Nuestra ruina no es resultado del expolio, sino del mal gobierno precisamente de los políticos que nos quieren llevar a la independencia.

Yo le pregunto a toda esa buena gente: ¿Estos son los que nos salvarán?¿de verdad queremos salir de la sartén para caernos en el fuego?¿Cual es su propuesta?¿Que pasaporte tendremos?¿Como viajaremos a Europa?¿Tendremos servicio militar obligatorio otra vez?¿Como se financiarán los primeros 24 meses de independencia?¿Habrá una moneda nueva?¿que deuda inicial tendremos? ¿como se pagara? 

Los independentistas responden a todas estas cuestiones de una forma simplona: eso ya lo iremos viendo. Hay gente estudiando esas cuestiones. Solucionaremos todos los problemas conforme vengan...  Un gran plan, si señor. 

Comprar un piso, firmar una hipoteca, contratar a un trabajador, o incluso casarse... todo eso requiere leyes. Leyes que hoy no existen. ¿quien las escribirá? ¿cuanto tardarán?¿como funcionara la sociedad y la economia mientras tanto? ¿o acaso pretenden continuar utilizando las leyes que hoy tenemos, esas que ellos mismos recomiendan no obedecer? Porque si al final todo esto nos lleva a utilizar las leyes que hoy tenemos, al punto donde hoy ya estamos... ¿para que tantas vueltas?

Pagar subsidios, pensiones, pagar sueldos a médicos y policías... ¿de donde saldrá el dinero para todo eso el primer año?  ¿Podrán exportar a Europa nuestras empresas? ¿En que condiciones? ¿Cual es el impacto económico de años de creación de un nuevo estado? Nada de todo eso se ha presentado a la ciudadanía, ni está escrito, ni nos permiten analizarlo. Nos piden un cheque en blanco. Y ya sabemos lo que suelen hacer los independentistas con los cheques. 

Tenlo claro: Si tienes dudas sobre todo esto es que te están escondiendo cosas.

Yo estoy orgulloso de lo mucho que hemos conseguido juntos. Hoy estamos sentados en la mesa de Europa: el mejor sitio del mundo donde una persona puede vivir. Yo no permitiré que se ponga en riesgo nuestra presencia en esa mesa. Ahora bien: Europa desea darle un bofetón al independentismo europeo. Solo necesita una cara donde darlo. No permitamos que sea en la nuestra.

Yo estoy orgulloso de ser catalan y español. Y no permitiré que nadie me llame “mal catalán” por ello o que alguien se ponga a repartir carnets de catalanes buenos mientras me señala con el dedo, acusándome. Eso no es libertad, eso no es democracia, eso no es Catalunya!

Soy catalán, soy español  y soy feliz siendo las dos cosas. No necesito que nadie me salve. Estoy muy bien siendo así.

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